La distribución de un punto de venta es uno de los pilares del éxito de un negocio. El aspecto, la sensación y la experiencia que se ofrece a los clientes deben ser atractivos para crear una primera visita, pero también para sellar una relación a lo largo del tiempo. El diseño también ayuda a distinguir la empresa de sus competidores y a mejorar su posicionamiento. El cliente debe fijarse en el punto de venta, entrar en él y comprar allí los productos. Cómo convertir este activo seductor esencial en un punto fuerte. Aquí tienes 5 consejos sobre cómo diseñar tu punto de venta.
TABLA DE CONTENIDO
5 consejos para diseñar su punto de venta
Piensa en la presentación del punto de venta de antemano
Como en muchas otras materias relacionadas con el mundo empresarial, la preparación previa es esencial. La creación de un punto de venta representa una inversión importante, tanto en términos económicos como de tiempo. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que piense cuidadosamente en su posicionamiento (clientela, qué productos, etc.) con varias semanas o incluso meses de antelación. También es aconsejable preparar bien el presupuesto y reservar las sumas necesarias. No creas que puedes improvisar el diseño. Si se prepara con antelación, podrá tener en cuenta los distintos condicionantes del trazado, como las normas que hay que respetar, los criterios exigidos por las compañías de seguros, los accesos para discapacitados, etc.
El escaparate debe dar ganas de entrar
En cuanto al escaparate, el primer elemento visual que llamará la atención de los transeúntes, hay que tener en cuenta tres principios fundamentales.
1. En primer lugar, la iluminación debe estar bien hecha, debe ser contrastada y debe dirigirse desde arriba hacia abajo. Debe iluminar las zonas del escaparate en las que quiere que se fijen los clientes. Por ello, se recomienda elegir una iluminación flexible. La luz debe «mostrar» el camino;
2. El segundo principio que hay que recordar es la disposición de los productos. Deben ser escenificados de acuerdo con un tema específico. Recuerda que hay que encontrar un buen equilibrio entre los productos y la decoración del escaparate. Es importante captar la atención del cliente colocando en la parte superior lo que se quiere que vea.
3. Por último, el tercer criterio esencial es la renovación frecuente del escaparate. La misma ventana no debe utilizarse durante más de 15 días. El polvo se asentará, al igual que el cansancio de la gente que espera algo nuevo.
En el interior, crea un ambiente que refleje tu imagen
Según Ferreteria Industrial Online una vez que el cliente ha entrado en la tienda, debe encontrar el espíritu que espera al mirar la fachada. Los colores deben ser los mismos, con un dolor dominante que sirva de referencia. Los muebles deben ser modulares para que sean flexibles y se adapten a las estaciones. Hay varias formas de jugar con la luz (fuerte, tenue, de colores). La música y los aromas también deben estar en consonancia con el espíritu de su tienda. Abercrombie & Fitch, por ejemplo, se dirigió a un público joven y moderno con su tienda de los Campos Elíseos, muy oscura, con música alta y fuertes olores a perfume.
Piensa en el recorrido del cliente
En cualquier tienda, el cliente suele seguir el mismo camino. Empiezan en el lado derecho de la tienda, se desplazan al fondo y vuelven al lado izquierdo. El 70% del volumen de negocio lo crean los productos colocados en la primera mitad de la tienda. ¿Cómo puede beneficiarse de esto? Haz algunas pruebas. Coloque los productos que se venden bien en la parte trasera de la tienda para atraer a los clientes a esta zona (animación, escaparate interior, etc.). Cerca de la entrada, en el lado derecho, es aconsejable colocar productos de alto margen, nuevas colecciones, etc. Por último, cerca de las cajas, hay que fomentar la compra compulsiva. En las tiendas de moda, por ejemplo, se colocan los accesorios. En los supermercados, ¡dulces!
Prestar atención a la disposición y presentación de los productos
La presentación de los productos sigue una lógica implacable. Hay tres zonas para colocar el producto: la zona de los ojos, la zona de las manos y la zona del fondo. La zona de los ojos es la más importante, ya que es donde la mirada del cliente es la primera y más larga. Además, la elección de los expositores es muy importante: deben realzar el producto, pero procurando no robarle el protagonismo. Cuide este aspecto de la presentación para no convertir su tienda en un simple almacén, con productos mal organizados… Si los clientes sienten que no se hace ningún esfuerzo y que los productos se tienen poco en cuenta, ¡no querrán llevárselos!